Corona este compendio musical una joya sin precedentes, la música de los Uros (Disco 8): una selección de cantos nativos de las islas flotantes, fruto del trabajo de recuperación y puesta en valor que realizó Miguel N. Angles en colaboración con Casimiro Justo (amigo indígena de Angles) y sus familiares Casareta Apaza, Abelardo Justo, Rebeca Aliaga, Natalio Choquehuanca y María Apaza.

Encontraremos también a verdaderas columnas estilísticas de la música aymara desde Bolivia: los Sicuris de Charazani (Disco 6) y Sicuris de Italaque (Disco 9), con un invaluable repertorio que, desde ya, constituye patrimonio universal de esta música.

Cierran la presente colección las cuerdas andinas de la Estudiantina Huancané (Disco 10), donde Miguel N. Angles tocaba la concertina. Los cuatro últimos temas de este disco son un homenaje y agradecimiento al trabajo de Don Miguel, que deja para la posteridad su firma musical con el sonido de su concertina en primer plano.

La Colección Miguel Angles es un testimonio que nos invita a mirar hacia el pasado y detenernos un momento ante una música de otro tiempo, una música que por muchos años supo sostenerse sobre sus propios pilares, siendo siempre nueva y deslumbrante. Sólo desde ese lugar podremos mirar hacia el futuro con una sólida base sobre la cual plantear propuestas creativas y coherentes, de cara a una nueva Música Andina.